Actualmente, las niñas, niños y adolescentes tienen acceso a la tecnología desde muy temprana edad. Los dispositivos y herramientas actuales tienen una gran facilidad de uso, por lo que el nativo digital es mucho más intuitivo con las aplicaciones que más utiliza. Es por eso, que están expuestos a consumir mucha información a través de medios digitales. Pero consumir información no garantiza que la entiendan o utilicen.
Las familias tienen el desafío de responder a los requerimientos de una sociedad tecnológica, con mucha información disponible y al mismo tiempo limitar el uso por seguridad.
A continuación, te compartimos algunas estrategias que podrías aplicar con tu hija o hijo cuando usen las herramientas tecnológicas:
- Instalar controles parentales en algún dispositivo, pero es difícil instalarlos en todos los dispositivos que pueden estar al alcance de los niños, niñas y adolescentes.
- Los adultos de la familia tienen que reconocer y regular sus propios hábitos, ya que copian pautas de comportamiento.
- Que el adulto esté presente cuando utilicen Internet, un juego o un celular, enseñándoles a discriminar los estímulos y la información disponible.
- Regular el tiempo, establecer horarios y circunstancias de uso.
- Mantener un equilibrio entre el mundo digital y la realidad tangible.
- Ayudarles a desarrollar habilidades sociales y emocionales, recordar que la verdadera riqueza de la vida radica en las relaciones humanas y la exploración de la naturaleza.
Por lo que el sistema Montessori no está peleada con la tecnología, al contrario, antes de que el adolescente tenga contacto con esta, él o ella ya habrá desarrollado las herramientas básicas que se mencionaron anteriormente. Es por ello que en este método, durante la infancia y niñez promueve el aprendizaje a través del uso de los sentidos y del movimiento con los materiales Montessori. No es que se niegue el uso de la tecnología, pero antes de eso, ellos deberán desarrollar la mayor parte de sus conexiones neuronales para que obtengan la madurez ante el uso de los medios digitales. Recordemos que entre los 0 a 6 años, aprenden con gran facilidad, son inteligentes, pero inmaduros. Necesitan experiencias directas y tangibles para ir conceptualizando el mundo.
Así que en lugar de resistir la influencia de la tecnología, el enfoque Montessori sugiere prepararse para ella. A través de la educación basada en la experiencia y la manipulación directa de materiales, los niños desarrollan una base sólida de habilidades cognitivas y emocionales. Estas habilidades son esenciales para navegar el mundo digital de manera efectiva y ética. Integrar los principios Montessori con el uso consciente y moderado de la tecnología puede ofrecer a los niños y adolescentes un camino equilibrado para el desarrollo integral. Al fomentar el pensamiento crítico, la responsabilidad y la autodisciplina, estamos formando una generación que no solo consumirá información, sino que también contribuirá activamente a la creación de un mundo más positivo y transformador.
En esta era de la información y de grandes avances tecnológicos, se necesita educar personas con curiosidad, flexibles, propositivas y transformadoras, para que no solo consuman información, sino que sean capaces de procesarla, entenderla y transformarla, que sean capaces de usar la tecnología a su favor, pero sobre todo de crearla. Para ello, necesitan desarrollar herramientas básicas como el pensamiento crítico, concentración, compromiso social y ético, responsabilidad, liderazgo, habilidades para la vida práctica, entre otras más.