Conforme pasan los años, cada vez más personas experimentan y aplican la metodología Montessori en el hogar, en colegios e instituciones. ¿En el hogar? Si leíste bien, algunas personas se preparan desde el embarazo o los primeros meses de vida para involucrar la filosofía Montessori en la crianza de sus hijos, en este artículo te explicaremos cómo aplicar los principios básicos de la filosofía Montessori en la crianza de tu bebé y los beneficios positivos que tendrá a lo largo de su vida.
Sin duda alguna, tener un bebé puede resultar el momento más especial, el inicio de una gran y hermosa etapa, pero sin duda también representa un gran desafío de aprendizaje y de crecimiento para los padres.
La crianza de un pequeño no debe tomarse a la ligera, hay que tomar decisiones inteligentes por el bien del desarrollo y el crecimiento del bebé. Por ello te explicamos los 3 principios básicos de la filosofía Montessori para que apliques en casa.
En los primeros meses de vida del bebé, es importante observar e identificar sus necesidades básicas. Sus necesidades de aprendizaje inician desde su nacimiento, donde a través de sus sentidos y el movimiento, el bebé comienza a descubrir, conocer y aprender de su entorno y de quién lo rodea. A partir de los 5 y 6 meses, el pequeño comienza su etapa de exploración interna y externa, a través del gateo e interactuando aún más con su entorno y sus juguetes. Como padres, es importante respetar su libertad de descubrimiento, al igual que es esencial preparar para él o ella un ambiente que vaya de acuerdo con su tamaño y sus capacidades en un espacio seguro. De esta manera lo ayudarán a desarrollar sus habilidades cerebrales y motrices.
1. Autonomía
En la filosofía Montessori es primordial fomentar en el niño su autoconfianza y autonomía. Es por ello, como padres adaptarles un espacio seguro ideal a su tamaño, donde al mismo tiempo que está creciendo, el pequeño adquiere independencia y toma sus primeras decisiones con respecto a lo que quiere hacer en ese espacio. Un ejemplo es colocar un colchón al nivel de suelo dentro de su espacio seguro, así el bebé tiene la flexibilidad de bajarse y subirse del colchón, además de tener la libertad levantarse más temprano. De igual manera, aprende la función de los objetos involucrados. Sin embargo, es necesario que mientras el pequeño va creciendo se le enseñe que hay horarios y lugares para dormir.
2. Sensorial
Las primeras sensaciones que el niño experimente en su vida, son las que causarán un mayor impacto a lo largo de su vida, estas generarán una base para descubrir y conocer su propio entorno, interpretarlo y experimentarlo para desarrollar por completo sus sentidos, creando una experiencia de aprendizaje y una codificación de conocimientos para enfrentar próximas sensaciones de aprendizaje.
Como padres es importante fomentar su interés por descubrir su entorno. Es por ello, hay que proporcionarle herramientas, materiales o juguetes didácticos que lo ayuden a estimular su imaginación y sus habilidades emocionales, cognitivas y físicas.
3. Motriz
Con el tiempo irá perfeccionando sus movimientos, adquiriendo fuerza para sentarse, ponerse de pie por sí solo, tener mejor manipulación de destreza fina y desarrollar sus cienco sentidos.
Conforme el pequeño vaya creciendo, es importante mostrarle los horarios para hacer actividades esenciales como comer, dormir, bañarse, entre otros. Por otra parte, cuando el bebé esté listo para realizar ciertas actividades esenciales como comer sólidos, es importante colocarle una silla periquera e integrarlo con el resto de la familia para que el pequeño se sienta seguro, feliz e integrado en su entorno familiar. De igual manera, hay que darle la libertad de comer por sí solo con utensilios diseñados para su tamaño fortaleciendo así su desarrollo motor.
En ocasiones, los adultos pensamos que los pequeños necesitan ayuda para realizar ciertas actividades como lavarse las manos, comer o agarrar cualquier juguete de algún estante, etc. Pero la realidad, es que al adaptar un espacio con estantes y repisas al tamaño del niño en donde pueda tener un fácil acceso de las cosas, por sí solo aprenderá el lugar de cada objeto y el solito lo regresará a su lugar, al igual que comer o lavarse las manos. Estas actividades deben ser supervisadas por un adulto, pero es necesario que el pequeño haga esas cosas por sí mismo, ya que cada movimiento que produzca, es información para su cerebro, cuando el cerebro lo codifique y el pequeño domine la habilidad podrá considerarse como un aprendizaje adquirido.
¿Cómo llevo todo esto a la práctica?
Un niño criado bajo la filosofía Montessori desde el nacimiento resulta una gran ventaja adicional a su crecimiento, ya que el niño será un pequeño autónomo e independiente desde temprana edad, tendrá un avance en el desarrollo de sus habilidades, creatividad y pensamiento, contará con seguridad, iniciativa y tendrá la capacidad de decidir lo que le gusta y lo que no.
Tendrá un autoconocimiento propio, descubrirá sus capacidades, habilidades y destrezas, que serán desarrolladas e instruidas por la necesidad de aprendizaje del pequeño en el momento en que él lo requiera y al mismo tiempo sin que él se dé cuenta por qué el conocimiento lo adquirirá mediante la vida práctica y los materiales a los que ha estado expuesto con variedad de tamaños, colores, formas y texturas para atraer al pequeño.
Inclúyelo en las actividades del día a día, en Montessori Lancaster, a este tipo de actividades se le llama “vida práctica”, las cuales son actividades que comúnmente se hacen en casa con objetos adaptados al tamaño del niño y adaptando un espacio al tamaño del niño, con repisas y muebles a su tamaño para que el pequeño pueda tener acceso. De esta manera el niño organiza su pensamiento y con el tiempo aprenderá a organizarse para poder realizar cada actividad.
En dicha actividad, le permiten al pequeño coordinar sus sentidos y sus movimientos psicomotrices.
Si entre tus planes como padres, está educar y formar a tu pequeño bajo dicha filosofía, ahora ya sabes que puedes empezar desde casa.
De esta manera, cuando el pequeño esté listo para entrar al colegio, tendrá las bases necesarias para desarrollarse en un ambiente Montessori auténtico con respeto y límites claros para que en un futuro sea un pequeño con valores, preparado para enfrentar obstáculos y solucionar problemas por sí mismo. En nuestro blog “El futuro de un niño Montessori”, te hablamos con más detalle de este tema.
Cuando tu pequeño esté listo para entrar a la escuela, piensa en Montessori Lancaster, nuestra institución está afiliada al IMC (International Montessori Council), el cual es un organismo mundial que ayuda a guías y escuelas a promover el método Montessori de forma íntegra en las instituciones, con el objetivo de brindar a los niños una educación que se apegue 100% al método de la Dra. María Montessori.