Como has visto en artículos anteriores, la filosofía junto con las actividades didácticas en el hogar están completamente enfocada al niño y le brinda oportunidades para su desarrollo autónomo y crecimiento personal.
Los materiales didácticos Montessori, en especial durante la primera etapa de su vida, lo ayudan a que adquiera más habilidades y mejore sus capacidades físicas y mentales; como la coordinación, motricidad, discriminación visual y fuerza en la mano para facilitar más adelante el proceso de escritura.
A pesar de considerarse como materiales de un ambiente Montessori, muchos de estos están hechos de elementos tan sencillos que pueden replicarse en casa, ya que se caracterizan por conseguirse fácilmente en un supermercado o incluso en nuestra propia alacena.
Así que para ayudar a que el niño continúe aprendiendo y desarrollándose incluso fuera de la escuela, te compartimos estas sencillas actividades Montessori para realizarlas en tu hogar.
Decorar las figuras como actividad didáctica
Utilizarás piedritas, botones u objetos pequeños que el niño pueda sostener fácilmente con sus manitas, los cuales colocarás dentro de canastas. También, necesitarás hojas con diferentes diseños sencillos como líneas, curvas, figuras geométricas, etc.
Esta actividad Montessori consiste en que el niño tome con una de sus manos, los botones o piedritas y las coloque una por una encima de la línea, siguiendo todo el diseño de la figura hasta finalmente completarlo. Al terminar, el niño deberá regresar los objetos de vuelta a la canasta, uno por uno, ya que así se fomentará el orden, coordinación y tranquilidad.
Para evitar que se aburra, te recomendamos brindarle nuevos diseños de figuras, para que así adquiera mayor destreza y velocidad.
La actividad requiere de paciencia y concentración; además, le enseña al niño la importancia del orden y le ayuda en su discriminación visual, una habilidad vital para que aprenda a distinguir y diferenciar las características de los objetos; como su forma, tamaño o color, lo que hará que más adelante, durante el proceso de lectura pueda reconocer las letras entre sí y evitar confusiones.
De la misma manera, al tomar los objetos con el dedo pulgar e índice, se practica el uso de la “pinza”, que es la manera en la que estos dedos se acomodan para sostener un lápiz, facilitando el proceso de escritura.
Fuente: Pinterest
Vaciar el arroz
Esta sencilla actividad, empleada por Montessori, le permitirá al niño trabajar su motricidad fina, es decir, la coordinación de los movimientos musculares pequeños, que ocurren generalmente en las partes del cuerpo como manos, muñeca y dedos.
Para esta dinámica necesitas:
- Arroz
- Plato hondo
- Un embudo pequeño
- Cuchara dosificadora
- Un frasco de vidrio pequeño
Coloca una porción de arroz dentro del plato hondo y el embudo encima de la abertura del frasco, de esta manera el niño podrá tomar el arroz del plato con la cuchara dosificadora y verterlo lentamente en el embudo, para que al mismo tiempo, el arroz caiga dentro del frasco de vidrio. Es necesario que repita este movimiento hasta que el frasco se encuentre lleno, una vez que termine, deberá vaciar de nuevo el contenido dentro del plato.
Esto lo puede ir repitiendo hasta que finalmente haya comprendido o decida comenzar a utilizar otro material.
Fuente: https://www.montessoriencasa.es/verter-en-seco-dry-pouring/
Seguir las líneas
Si cuentas con un jardín o terraza amplia, esta es una de las actividades didácticas más ideales para ayudar a que tu hijo se relaje después de realizar algún ejercicio que lo haya agitado, como correr o jugar.
Para llevarla a cabo, es necesario que coloques sobre el suelo cintas adhesivas de colores o pintes con gis diferentes líneas, las cuales pueden ser rectas, curvas o en “zigzag”.
Posteriormente colócate enfrente del niño y camina lentamente sobre las líneas trazadas siguiendo el contorno, pero asegurándote que el pequeño te imite.
Te recomendamos que camine descalzo, siempre que la temperatura del suelo lo permita, para que así pueda sentir la textura del suelo y estimular su sentido del tacto.
Para complementar la actividad, te recomendamos que si cuentas con una guitarra o tambor, toques dicho instrumento y le indiques al niño que deberá dar un paso en cada nota.
Puedes empezar con ritmos continuos e ir bajando la velocidad hasta alcanzar notas lentas y relajantes, de manera que la actividad sea aún más placentera y el pequeño entre en concentración.
Limpiar la planta
Consiste en hacer que el niño limpie las hojas de una pequeña planta.
Para esto, necesitarás algodón, aceite de bebé y una planta.
Enséñale al niño a tomar el algodón y humedecerlo en el aceite, para que después lo pase sobre una de las hojas de la planta, la limpie y posteriormente repita esto con el resto de las hojas.
Puedes apoyarlo observándolo para corregirlo en caso de que no esté realizando el proceso de manera ordenada y tranquila, sin embargo, si el niño ha dominado los movimientos, no será necesario que intervengas.
Esta actividad, además de brindarle un período de concentración y apoyar su motricidad fina, sirve para que adquiera conciencia de la protección de los seres vivos, pues mientras va limpiando la planta, se le explica que al igual que él, ésta siente y por lo tanto, hay que tratarla con cuidado.
Pasar líquidos en vasos como una actividad didáctica
Necesitarás un gotero o jeringa “rociadora” (sin aguja), una esponja y dos vasos pequeños, uno de ellos lleno de agua coloreada con pintura vegetal.
Si el niño aún no tiene fuerza en la mano, te recomendamos que empiece la actividad utilizando la jeringa “rociadora”, ya que es de mayor tamaño y le será mucho más fácil de manipular.
La dinámica consiste en que el niño utilice la jeringa para absorber el contenido de uno de los vasos y lo pase al otro, hasta llenarlo por completo. En caso de tirar un poco del agua fuera de los recipientes, utilizará la esponja para limpiarlo.
Conforme el pequeño adquiera mayor fuerza en su mano, podrá ir cambiando la jeringa por un gotero, que ayudará a que desarrolle la “pinza”, utilizando los dedos pulgar, índice y cordial.
Lograr que el niño adquiera fuerza en esos dedos, es de vital importancia para prepararlo en el proceso de escritura y que así pueda aprender fácilmente.
Con el agua de colores también pueden hacer combinaciones en charolas de hielo o hacer dibujos en servilletas de cocina, como se puede ver en las imágenes:
Imagen 1: https://www.marinalabs.com.ar/post/4-propuestas-con-agua-y-colorante
Imagen 2: https://mamimonster.com/2016/03/02/actividades-para-toddlers-ciencia-colores-y-canicas/
Para realizar todas estas actividades, te recomendamos tener en casa un estante bajo, a la altura del niño, con todos los materiales en pequeñas bandejas para que los pueda manipular fácilmente.
Así, cuando el niño decida trabajar con alguno, lo hará de manera independiente tomando la bandeja y llevándola a una mesa de trabajo adaptada a su tamaño.
Es importante recalcarle que cuando desee trabajar con los materiales, los tome del estante y al terminar, los regrese al mismo lugar; para que aprenda sobre el orden y organización.
Recuerda que siempre que el niño vaya a trabajar con un material nuevo, deberás enseñarle primero la manera correcta de realizar la actividad, asegurándote de que el pequeño te observe y posteriormente, la haga solo, interviniendo únicamente para corregirle de ser necesario.
Conforme vaya adquiriendo mayor destreza, le puedes ir cambiando los materiales por otros para evitar que se aburra y a la vez, adquiera nuevas habilidades que le permitan lograr su completo desarrollo.
Muchas más actividades como estas realizan nuestros niños y niñas en los ambientes preparados de Montessori Lancaster. Si quieres que tu peque aprenda jugando y vaya desarrollándose a su propio ritmo, escríbenos, ¡estaremos felices de atenderte!