María Tecla Artemisia Montessori, una mujer sobresaliente nacida un 31 de agosto de 1870 en Chiaravalle, Italia. En 1894 se convirtió en la primera mujer médico de su país. Además, se preparó, desempeñó y siguió varias profesiones y movimientos convirtiéndose en educadora, científica, médica, psiquiatra, filósofa, psicóloga, devota católica, feminista y humanista italiana.
A principios de 1900, su principal motivación fue la educación y los métodos de enseñanza, convirtiéndose en 1901 como la directora del Instituto Ortofrénico de Roma. En donde trabajaba de cerca con personas con problemas y capacidades distintas, principalmente niñas y niños, en los que tuvo un gran interés y observó que ante la falta de materiales adecuados, estos tenían un desarrollo limitado en su personalidad.
Es así, cuando a través de sus conocimientos comenzó a desarrollar actividades con valor para la mejora de la personalidad, teniendo como base, las ideas de los educadores franceses Jean Itard y Edouard Seguin. Más adelante, sería reconocida por su aportación y gran desempeño por las mejoras que las niñas, niños y adolescentes con capacidades y problemas distintos presentaban ante sus actividades adaptadas a su desarrollo.
Dichas actividades fueron pulidas y estudiadas de primera mano durante los años siguientes, dando como resultado que en 1907 la Dra. Montessori fundaría la primera escuela bajo su propia metodología, en uno de los vecindarios más marginados de Roma, la llamó “Casa dei Bambini” (Casa de los Niños). Teniendo a su cargo un grupo de niñas y niños de familias marginadas, con pocos recursos y oportunidades de educación limitadas. Ella los describe de la siguiente manera:
“En ese día no había nada más para ver que alrededor de cincuenta desgraciados chicos pobres, de modales toscos y tímidos, muchos de los cuales lloraban, la mayoría hijos de padres analfabetos, que habían sido confiados a mi cuidado”…”eran niños llorones y asustadizos, tan tímidos que era imposible hacerlos hablar; sus caras eran inexpresivas, con ojos salvajes como si nunca hubieran visto nada en toda sus vidas” (“How it all happened”, Montessori 1942, http://www.montessoriami.org).
A través de la observación, materiales y métodos, la Dra. Montessori perfeccionó su método de enseñanza, teniendo como resultado la metodología Montessori, tal y como la conocemos en nuestros días.
Antes de los 5 años, los pequeños y pequeñas ya leían y escribían, comenzaron a tener una gran evolución en su educación y personalidad. En su libro, la Dra. Montessori lo narra de la siguiente manera:
“… de a poco los niños empezaron a trabajar concentrados y se empezó a notar una transformación. Los niños pasaron de ser tímidos y salvajes a ser comunicativos y sociables. Se empezaron a relacionar de una manera distinta entre ellos… Crecieron sus personalidades y, aunque parezca extraño, manifestaron extraordinaria comprensión, actividad, vivacidad y confianza. Estaban felices y gozosos” (“How it all happened”, Montessori 1942, http://www.montessori-ami.org).
Teniendo como preámbulo lo anterior, las actividades, fundamentos y materiales que la Dra.María Montessori diseñó con una visión científica y psicoterapéutica, son utilizados hasta nuestros días bajo su esencia y fundamentos, los cuales te explicaremos a continuación.
El período más importante de la vida: La edad temprana
Uno de los más importantes enfoques y en los que la Dra. Montessori puso gran énfasis es la educación en los primeros años de vida, en los cuales decía:
“El período más importante de la vida no es el de los estudios universitarios, sino el primero, el período desde el nacimiento hasta los seis años. Porque es ese es el momento en que la inteligencia misma del hombre, su mejor herramienta, se encuentra en formación. Pero, no es solo su inteligencia; la totalidad de sus poderes psíquicos…a ninguna otra edad, tiene el niño mayor, necesidad de ayuda inteligente y cualquier obstáculo que impida su trabajo creativo, disminuirá su oportunidad de lograr la perfección.”
Esta filosofía se enfoca en las principales necesidades naturales de desarrollo y aprendizaje de la niña y niño, convirtiéndolo en su propio maestra/o. La Dra. María Montessori creía que ningún ser humano puede ser educado por otro. Cada persona se enseña a sí misma y continúa su aprendizaje gracias a la curiosidad, interés y amor al conocimiento. Por ello, es importante enseñar a las niñas y niños dinámicas que fomenten su deseo e interés por aprender.
Con estas herramientas en compañía de los materiales Montessori, los y las infantes se concentran y aprenden con gran entusiasmo, logrando un nivel de comprensión óptimo para su crecimiento emocional. Aprenden a ser armoniosos con sus movimientos, independientes, honestos y grandes compañeros/as.
Fases de crecimiento
Estudiando de manera científica el comportamiento de los niños y niñas, la Dra. María Montessori concluyó que todas y todos, sin excepción, pasan por periodos en los que adquieren conocimientos para complementar, reforzar su desarrollo, aprendizaje físico y mental. A estos períodos se les llama “Periodos Sensibles”. Los cuales son generados por el alto interés natural que tienen los niños y niñas a actividades sensoriales y de movimiento que les brindan una experiencia abstracta de aprendizaje. Dos ejemplos de estas etapas son: el caminar y hablar.
En los primeros años, existen 5 periodos sensibles que el niño experimenta:
- El primero se encuentra desde su 1er. año hasta el 3ro. y se caracteriza por el aprendizaje del orden en el ambiente, en el que la niña y niño aprende a conocer el orden externo para lograr su orden interno.
- El segundo se caracteriza por el interés del movimiento, en el que los niños y niñas son más cuidadosos al andar, conocen y perfeccionan sus actividades.
- El tercero va hacia la capacidad del lenguaje, en el que absorbe los conocimientos de su lengua materna, no por herencia, sino aprendiendo de los que lo rodean.
- El cuarto se caracteriza por la afinación de los sentidos, en el que el niño y niña reconoce y experimenta sensaciones a través de sus 5 sentidos.
- El quinto es el período del desarrollo del interés social.
La presencia del o la guía
El papel de la o el guía es muy diferente al de un maestro tradicional. Una/un guía Montessori debe estar preparada y es el vínculo entre el mundo, el ambiente y el niño/a, convirtiéndose al mismo tiempo en el soporte para que descubra su entorno a través de la observación en los intereses y necesidades individuales que cada pequeño/a presente.
Las y los guías se encargan de enseñar el uso correcto de los materiales, observan el progreso y mantienen un registro en el aprendizaje de cada niño. Fomenta y motiva a la auto independencia del pequeño, prepara el ambiente y dirige las actividades para beneficio del estudiante.
Está capacitada para conocer las necesidades físicas, intelectuales y emocionales del niño y protege la continuidad del conocimiento. La guía Montessori no tiene un escritorio propio, trabaja junto a cada niño colocándose a su altura y adaptándose a donde el niño se encuentre.
El ambiente (salón escolar)
A comparación de una escuela tradicional, el ambiente Montessori es un espacio en el que los y las niñas de distintas edades pueden trabajar y aprender de manera grupal o individual, mediante el uso de los materiales Montessori.
¿Por qué son de distintas edades en un mismo ambiente? De esta manera los niños y niñas forman lazos de amistad y compañerismo, respetando y formando confianza, trabajando en conjunto para fortalecer el conocimiento individual. Igualmente se eliminan los sentimientos de inferioridad e inquietud.
La anatomía del ambiente Montessori es de manera jerarquizada permitiéndoles empezar según su etapa de aprendizaje e intereses, haciéndolos crecer a medida en la que sus capacidades los lleven a un nivel de complejidad que represente un reto de aprendizaje para ellos.
El ambiente está preparado de manera científica con mobiliario al tamaño del niño o niña y más de 500 materiales, donde aprende a conocerse, desarrollar su carácter, su capacidad de libertad, autodisciplina, concentración, independencia, entre otros.
Montessori
Materials
El material que la Dra. Montessori utilizó y perfeccionó con los niños y niñas de su colegio, fue diseñado científicamente y de primera mano para realizar ejercicios que les brinden un valor de aprendizaje a los pequeños.
Como lo hemos recalcado en blogs anteriores, el material Montessori no son herramientas didácticas, están especialmente diseñados para ayudar en el desarrollo mental de la niña o niño y su construcción interna y externa.
La concentración que los pequeños/as proporcionan al manipular el material, les ayuda a desarrollar su coordinación, atención en los detalles y buenos hábitos de trabajo.
Los materiales están compuestos por sólidos encajables, planchas de superficie rugosa o lisa, papel esmerilado, tablillas, entre otros. Con distinto peso, color, forma y brillo para atraer la atención del niño y niña.
Esta gran metodología tiene un profundo respeto por la personalidad de cada niño. Está demostrado que los pequeños y pequeñas trabajan a su propio ritmo con libertad, adquiriendo destrezas y herramientas para lograr sus deseos. Esta filosofía les brinda valores sociales y personales que los hacen personas ejemplares para el resto de su vida. Sin duda, la Dra. Montessori fue una mujer adelantada a su época, una mujer que desafió y revolucionó todo un sistema educativo para la educación y el futuro de los niños/as.