Como papá o mamá, ¿alguna vez te has puesto a pensar en todos los cambios que tu hijo o hija atraviesa durante la adolescencia? Como comprenderás, el cuerpo de los jóvenes comienza a alcanzar su madurez fisiológica y una transformación tan importante que no es sencilla de manejar.
Algunos médicos comparan este acelerado período de transformación con esa etapa en la que tu bebé crece de un modo muy rápido, hasta alcanzar sus primeros años de vida. Por ello, debes comprender que es un período muy difícil, que no solo se refleja en la apariencia de tu hijo o hija, sino también en su comportamiento.
Por ejemplo, hablemos de la capacidad que tiene tu hijo o hija adolescente para concentrarse en los estudios. No se trata de que no tenga la disposición de aprender, es solo que esa atención volátil que caracteriza a los adolescentes es una característica psicológica muy propia de esa etapa.
No tienes por qué enojarte con tu hijo o con tu hija ante esta dispersión. Tienes que ponerte en sus zapatos y entender que además de los cambios físicos y psicológicos que el joven debe enfrentar, también se encuentra en un momento donde la ilusión, los sueños, las grandes esperanzas y la predilección por el trabajo creativo, imponen la norma.
¡Es entonces la ocasión de reforzar la fe y la confianza en ellos mismos! Es el momento perfecto para entender la función que como padre o madre, cumples en la vida de tu hijo o hija adolescente, pero además de eso, es la ocasión ideal de buscar para ellos una educación que se adapte a sus necesidades, que le permita conocerse y explotar sus cualidades.
¿Qué tipo de escuela necesita tu hijo o hija adolescente?
“Ya que estamos ante la presencia de un cambio radical en su persona, debemos darnos cuenta que es necesario un cambio radical en su educación.“ (Ma. Montessori)
La transformación en esta etapa, depende de la confianza en sí mismos, en cuán convencidos se sienten de sus propias capacidades y en las múltiples posibilidades que poseen para adaptarse y hacer valer sus talentos y virtudes.
Por lo tanto, la escuela que necesita tu hijo o hija, debe ser una en la que los jóvenes se muevan física, intelectual y socialmente. Estas son algunas de las actividades y experiencias que le esperan al adolescente en nuestra secundaria:
- Una escuela que le permite realizar actividades donde no solo se sienta capaz, sino especialmente útil.
- Es importante el contacto con la naturaleza. De este modo el adolescente se sentirá libre, también experimentará cuán importante son sus cualidades y acciones al cultivar la tierra, cuidar las plantas y aprender de esta forma a valorar la vida, así como los procesos de cambio.
- Además, de las actividades en las que la naturaleza tiene un papel importante, es necesaria una educación que incorpore las actividades físicas, tales como las caminatas, los deportes individuales y muy especialmente en equipo.
- No olvides que en esta etapa la alimentación sana y balanceada es importante (por todos los cambios físicos, neurológicos y emocionales). Están listos para aprender a cocinar sus propios alimentos, haciéndose además responsables de su salud.
- Es una etapa ideal para hacer frente a sus primeras experiencias laborales (atender la cafetería de la escuela, vender los productos que siembran, elaborar panes y venderlos, etc.). Estas responsabilidades los ayudarán a organizarse, a resolver las dificultades que se presenten y a comprender el valor de su esfuerzo, recibiendo un pago por su trabajo.
- Un compromiso laboral sencillo, les brindará la posibilidad de poner en práctica los conocimientos académicos adquiridos. Hacer frente a retos nuevos, los llevará a aprender más para resolverlos.
- El adolescente desarrollará en nuestra escuela estrategias de administración, de comercialización, relaciones humanas, organización, cooperación, solidaridad, etc.
- Conocerá cómo funciona la sociedad, las relaciones personales, sociales, comerciales y productivas. Gracias a este aprendizaje, entenderá la dinámica de cada una y podrá transformarlas para el bien común.
- Tu hijo o hija será partícipe de proyectos culturales (exposiciones, conciertos, obras de teatro) y deportivos, dependiendo de los intereses del grupo.
- El trabajo académico se relaciona con proyectos de cultivo, actividades culturales, eventos deportivos y responsabilidades laborales, de una forma práctica y dinámica.
- Necesitan una escuela que entienda que no es una etapa para estar sentados escuchando una clase; ¡tienen mucha energía dentro! Necesitan moverse, actuar, retar su intelecto y sobre todo su capacidad de transformación.
Durante esta etapa hay que promover en los jóvenes el sentido de compromiso que debe contribuir a la comprensión del tejido familiar y social, por consiguiente, una conciencia crítica y transformadora de su realidad.
Nuestro compromiso se trata de crear una “escuela experimental de vida” y queremos que tu hijo o hija sea parte de esta experiencia. ¿Quieres saber más acerca de nuestra secundaria? Ponte en contacto con nosotros.