Estas vacaciones cómo llevar Montessori a casa

Las vacaciones son un periodo de descanso, presentan un cambio de actividad, cambio de horarios y de posibilidades.

Estas son necesarias, son un derecho para los adultos, los niños, las niñas y adolescentes. Tener un tiempo de descanso, tiempo para relajarse, hacer actividades que brinden satisfacción, tener tiempo libre y tiempo de convivencia con la familia.

Cada familia vacaciona de forma diferente, algunas quieren descansar en casa, sin salir. Otras salen de la ciudad, algunas aprovechan ese tiempo para hacer cosas que durante los periodos laborales no les da tiempo.

Pero, ¿qué significan las vacaciones para las niñas y niños?

Ellas y ellos dependen totalmente de las decisiones que tomen los adultos, en algunos casos, es la posibilidad de convivir con su familia, la posibilidad de tener tiempo de calidad con su madre y padre, sin prisa. También es la posibilidad de salir de la ciudad, conocer nuevos lugares, tener nuevas experiencias, son oportunidades para satisfacer su curiosidad y adquirir aprendizaje. Teniendo en cuenta que es posible que sea un periodo de angustia, de soledad, de incertidumbre si no coinciden las vacaciones de la madre y el padre.

Si la familia se queda en casa o sale de paseo, es importante tomar en cuenta las siguientes sugerencias:

Informar a los niños y niñas qué es lo que va a pasar, mientras son más pequeños o pequeñas necesitan seguridad y certeza. Platiquen a qué lugar van a ir, qué es lo que pueden encontrar, cuánto tiempo va a durar el viaje, entre otras.
Si se quedan en casa, avisar el cambio de actividades y de horarios. La orientación del tiempo la realizan las y los niños, a través de las actividades.
Si eligen un curso de verano, platicar sobre las actividades que van a realizar, llevarles antes a conocer el lugar y a las personas a cargo del curso.
Las vacaciones proporcionan experiencias nuevas, atemorizantes, retadoras o incómodas. Por ejemplo, la experiencia en el mar, la incomodidad de la arena en el cuerpo, quemarse por el sol, estresarse en lugares nuevos, el tiempo en carretera o avión y más. Los adultos primarios ayudan a transformar la ansiedad, el estrés en tranquilidad y la seguridad a partir de su comportamiento. Estas experiencias serán formativas y educativas para la vida del infante.
En casa o fuera, hay que recordar que los y las niñas necesitan moverse, jugar a través de ejercicio físico, experiencias sensoriales nuevas, atractivas e interesantes.
Mantener los hábitos, la secuencia de actividades siguen siendo importantes. Respetar horarios de comida, de sueño, mantener las actividades de cuidado personal, etc.
En la infancia, niñez y adolescencia hay mucho que aprender y cualquier momento puede aprovecharse para disfrutar la vida, lo que implica estar conscientes del momento presente y estar abiertos a la experiencia.

Lo que decidan hacer en vacaciones disfrútenlo de forma plena.

Las experiencias vacacionales, aunque a veces retadoras o incómodas, son formativas y educativas. Los adultos deben ayudar a los y las niñas a transformar cualquier ansiedad en tranquilidad, asegurándose de mantener hábitos y rutinas saludables.

En cualquier escenario, es vital para que tengan la oportunidad de moverse, jugar y experimentar cosas nuevas. Las vacaciones son un tiempo valioso para aprender y disfrutar de la vida, por lo que es importante vivirlas plenamente y con conciencia del presente. Disfruten de este periodo al máximo y aprovechen cada momento para crear recuerdos inolvidables, porque definitivamente, esos tiempos no regresan y que mejor disfrutar cada etapa que estén viviendo.