Los seres humanos tenemos una tendencia innata a calcular cosas en nuestro día a día, algo que se manifiesta desde los primeros años y de lo que se guía el método Montessori para desarrollar las matemáticas con actividades de la vida diaria.
Sin embargo, la educación Montessori también es consciente que sin la guía adecuada dentro de su entorno, la capacidad de pensar con esa lógica puede limitarse o perderse; o peor aún desaprovecharse.
Para desarrollar estas funciones al máximo, las experiencias de los niños deben prestarse a la mente matemática innata. De tal forma que, exponer a los niños a estas situaciones desde las primeras etapas de sus vida es vital para que pueda solucionar conceptos más complejos en un futuro; sin esta exposición no estará lo suficientemente maduro para el aprendizaje avanzado y pensamiento crítico. En ese sentido, el cerebro rechazará este tipo de pensamiento porque no está preparado para aceptar información más compleja.
La filosofía matemática de Montessori
La dra. Montessori solía hacer mucho énfasis en la diferencia entre niños y adultos. Los adultos se enfocan en el producto mientras que los niños se enfocan en el proceso. Esto por supuesto aplica a las matemática. Por tal razón, y aunque muchas veces cueste entender, el enfoque en el salón de clases Montessori es en el proceso y no en el producto.
El desarrollo holístico del niño es superior al desarrollo directamente académico ya que este último es el resultado o efecto de los esfuerzos sobre el desarrollo completo del niño. Montessori creía firmemente que la influencia de las matemáticas en etapas tempranas prepara a los niños para el pensamiento lógico y crítico, esto por supuesto va más allá de memorizar matemáticas fácticas. Para los niños las matemáticas no son sobre la memorización de datos o leyes, en los años más tempranos de su vida, los niños relacionan las matemáticas directamente con formas, patrones y relaciones espaciales como las que ve en su entorno. El niño absorbe estas experiencias e información en su cerebro preparándolo para un mayor desarrollo y educación.
Investigaciones actuales apuntan a que los patrones de aprendizaje empiezan desde muy temprana edad. La exposición a los cambios de luz, claros y oscuros, sonidos y patrones de voz de las personas, música y objetos en su ambiente son captados por los infantes desde que muy jóvenes (la influencia de la música y otros idiomas es particularmente benéfica para los niños por estas razones). En sus observaciones, Montessori notó que los niños se sienten atraídos al orden, por lo que las rutinas son esenciales en el desarrollo de los niños. Las rutinas son el inicio del pensamiento crítico en su vida. De ahí la importancia de las matemáticas y el proceso de estas-
Materiales Montessori para el desarrollo matemático
Una forma mucho más fácil de visualizar el uso del método Montessori en la enseñanza de las matemáticas es a través de los materiales y actividades a utilizar. Los materiales Montessori son multisensoriales y de naturaleza manipulativa; así se asegura que cuando el niño utilice o trabaje con los materiales, se estimulen diferentes partes del cerebro.
Estos materiales también buscan conectar el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro para que el desarrollo sea verdaderamente integral. Algunos de los materiales más utilizados para fomentar esto en los más pequeños son el uso de formas geométricas que estimulan ambos hemisferios del cerebro; de los cuales el derecho se encarga del manejo de espacios y el izquierdo del procesamiento de conceptos abstractos al manejar el material, mientras que se autocorrigen a través del a prueba y error.