La educación fuera del salón de clases, ya sea en lugares abiertos o centros de cultura, son muy útiles para los niños y su proceso de aprendizaje; ya que ven de primera mano todo lo que vale la pena conocer; no se quedan con lo teórico. Montessori apoya la idea de aprender mientras se juega: cuando esto se hace en excursiones, es cuando se minimiza el riesgo que los niños se distraigan y aprovechen al máximo la excursión.
Las excursiones para la educación
Los científicos e investigadores siempre han defendido el conocimiento por medio de lo empírico; la adquisición de información y datos por primera mano basados en la experiencia propia y la observación. No basta, entonces, que una buena educación se tenga en las aulas de clase, es importante que los niños salgan de ellas para conocer un poco más, y de primera mano, del mundo que los rodea.
Por ello es que las excursiones son muy importantes en las primeras etapas academias de los niños. Ahora bien, esto no quiere decir que es educativo ir a cualquier lugar para excursionar, es importante que sea un lugar donde de verdad aprendan y se diviertan.
Donde hacer excursiones
No sirve de algo educativo que se hagan excursiones al cine o a parques de diversiones,pues son para pasar un rato de juego: es válido realizarlos pero con fines de entretenimiento y diversión. Pero, si el objetivo de la excursión está enfocado al aprendizaje empírico, es importante elegir lugares que les eduquen de verdad.
Ir a museos, centros culturales o musicales, teatros, zoológicos, etc. son lugares que siempre son útiles para el aprendizaje. Sin embargo, siempre se pueden hacer excursiones a lugares poco convencionales como a playas, cenotes o ruinas, para que estas sean efectivas para la educación deben de ser guiadas por expertos o simplemente complementar lo que se ha visto en el aula de clases.
¿Qué tan efectivas son?
La realidad es que las excursiones son muy efectivas, no importa de lugar al cual se vaya, siempre y cuando se haga con la finalidad de aprender sobre algún tema de manera estructurada y ordenada en los temas y actividades a realizar.
Estas excursiones no son exclusivas para las escuelas; cualquier padre o madre de familia puede organizarlas con sus hijos y sus compañeros, pero es importante hacerla de tal manera que capture la atención de los pequeños para que no se distraigan y de verdad observen lo que se les pretende enseñar.
Evita distracciones
Con la finalidad que una excursión al aire libre o fuera del ambiente académico sea realmente aprovechado, es importante estructurar el viaje con métodos de aprendizaje Montessori; actividades,por ejemplo, en las cuales los niños hagan algunas manualidades, participen en el ambiente en el que se encuentran: una forma de incentivar esto es que sean parte de las actividades propias del lugar que visitan; que interactúen, vean, escuchen lo que puedan para aprender.
Cuando los niños se divierten aprendiendo, es cuando ellos no están propensos a distraerse: aprender jugando es parte de la filosofía Montessori, divertirse y pasar un buen rato es bueno, más aún cuando hay aprendizaje de por medio.
